Un minuto

Un minuto para decirte que ya no sé quién eres. Antes tenías nombre y apellidos, un cuerpo, hasta una historia. Ahora no tienes nada, igual que yo. Un minuto para decirte que no sé si te echo de menos o me das asco, que estoy tan perdido que no sé a quién le hablo. Para contarte mi vida de este año: de nuevo círculos, círculos. Para que me veas y me digas que por mí no pasan los años y yo te diga que ojalá. Para arrepentirme, que ya no tengo oportunidad; sigo equivocándome en todo lo que hago, para no variar, porque las cosas malas no cambian nunca. Un minuto, un minuto entero de la madrugada para mirarte y verte la cara, y verme reflejado y sentir vergüenza y no orgullo, y decirme que lo estoy haciendo bien aunque no me lo creo ni yo. Para que mires a mi alrededor: siempre tan rodeado de gente y siempre tan solo. Me gustan los círculos porque no me sorprende nada. Un minuto para decirme que lo siento por estropearme todo. Es todo mi culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario